La urticaria es una enfermedad relativamente frecuente de la piel y puede presentarse a cualquier persona de cualquier edad, se caracteriza por una picazón intensa y la aparición rápida de ronchas  en la piel. Estas pueden medir desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros.

La urticaria se asocia al angioedema (roncha mas dura y profunda) en un 40%-50% de los casos. El angioedema suele aparecer más frecuentemente alrededor de los ojos y los labios, en las manos, los pies, los genitales o la garganta. La mayoría de las veces son tratadas como una entidad única: urticaria/angioedema.

Si atendemos a su evolución en el tiempo, la urticaria puede ser:

• Urticaria aguda: Suele durar menos de veinticuatro horas, aunque puede prolongarse hasta seis semanas. En aproximadamente la mitad de los casos de este tipo de urticaria, puede identificarse el agente, causal.
• Urticaria crónica: Si se prolonga más de seis semanas. En la mayoría de las personas afectadas por esta urticaria, su desencadenante no se llega a descubrir.

La urticaria se produce cuando unas células conocidas como mastocitos liberan en el organismo unas sustancias, entre las que destaca la llamada histamina. Cuando esta sale, causa una dilatación de los vasos sanguíneos y se producen los síntomas de la urticaria.

Los principales síntomas de esta enfermedad de la piel son:

• Picor intenso: en el caso del angioedema, el picor suele ser menos importante y se manifiesta como quemazón, dolor, ardor o sensación local de presión.
• Inflamación de la superficie de la piel y aparición de  ronchas, cuyo color es similar al de la piel o rojizo: pueden presentarse aisladas o agrupadas y su tamaño varía de algunos milímetros a varios centímetros. Por otra parte, estas ronchas suelen cambiar de forma y lugar, así como desaparecer y volver a aparecer. 
• En ocasiones, sensación de ardor y escozor.
• De manera excepcional, la urticaria y el angioedema se asocian a un shock anafiláctico, pueden producirse dificultades para respirar debido a la inflamación del interior de la garganta, una bajada de la tensión arterial, mareos y pérdida de consciencia.

• La primera medida es identificar, si es posible, la sustancia o desencadenante que ha provocado el trastorno y el tratamiento de elección son los antihistamínicos.
• En el caso de la urticaria aguda, se recomienda, además, evitar la ingesta de alimentos y fármacos que puedan empeorar los síntomas , como la aspirina y derivados, la codeína, colorantes, conservantes, frutos secos, bebidas fermentadas (cerveza y vino), quesos fermentados (los quesos curados), embutidos, mariscos, conservas, el tomate, las fresas, los plátanos, la piña y las manzanas, pescados y chocolates.
• En los casos más graves o para tratar el angioedema, puede ser necesario recurrir a corticoesteroides y, si las vías aéreas están comprometidas, adrenalina intramuscular.