Es el cáncer más frecuente que existe en la piel y representa un 80% de los cánceres de piel. Se manifiesta usualmente en pacientes que han experimentado mucha exposición al sol. Si bien en muy raras ocasiones hace metástasis, suele ser localmente destructivo o desfigurante. Frecuentemente aparece en cabeza y cuello, aunque puede localizarse en cualquier parte del cuerpo que ha sido expuesta al sol. Con un adecuado tratamiento, éste tipo de cáncer tiene una probabilidad de curación de más del 95%.